

En su último discurso como presidente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), Luis Arce Catacora advirtió sobre un grave deterioro del orden internacional y alertó sobre la inminencia de una «tercera guerra mundial de nuevo tipo» si no se actúa de inmediato.

El mandatario boliviano denunció que el «dominio salvaje del sistema capitalista» y el resurgimiento del neocolonialismo son las principales causas de la escalada de conflictos, el aumento del gasto armamentista y la profunda desigualdad global.

Arce sostuvo que, a 80 años de la creación de la ONU, la organización no ha cumplido sus objetivos fundacionales, y el mundo está «igual o más dividido y confrontado» que en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
El presidente vinculó el riesgo de una nueva guerra mundial a factores como la creciente militarización global, el intervencionismo de potencias en regiones como América Latina, Oriente Medio, Europa del Este y Asia, y el impacto desproporcionado de las crisis económicas y climáticas en el Sur Global.