Pese a la existencia de un acuerdo político para aprobar dos créditos en uno, el arcismo fracasó nuevamente en su intento y perdió $us 130 millones porque le rechazaron un proyecto de crédito que incluía un segundo préstamo en el texto; y se postergó el tratamiento de tres proyectos de Ley que debían abrogar leyes consideradas ‘incendiarias’.
“Al no haber mayoría, se rechaza el proyecto de ley y por tanto se rechaza los créditos”, dijo un lacónico vicepresidente David Choquehuanca al hacer conocer los resultados de la votación por los créditos.
La Asamblea tenía previsto aprobar un crédito de $us 30 millones provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); pero un acuerdo político de junio de este año permitió que ese proyecto fuera modificado y se incluya otro crédito de $us 100 millones de Japón a Bolivia; la inclusión de ese segundo crédito provocó que se rechace todo y el Gobierno perdió la aprobación de $us 130 millones en total.
Después de perder la votación, Choquehuanca puso en consideración los otros ocho puntos de la agenda y una diputada del MAS propuso postergar al no haber la voluntad suficiente para aprobar los proyectos. El presidente de la Asamblea sometió a votación para postergar los puntos y volvió a perder y decidió entonces suspender la sesión.
El acuerdo de junio establecía que los opositores garantizaban la aprobación de los dos créditos y aceptaron la modificación del texto, incluso la modificación fue consultada a la embajada de Japón y en esa delegación les dijeron que no habría problema siempre y cuando fuera legal. A cambio pidieron derogar tres leyes consideradas ‘incendiarias’ y debían ser tratadas en la misma sesión de Asamblea, el acuerdo fue con los ‘jefes de bancada’ de los tres partidos con presencia en el parlamento.
Sin embargo, esta tarde, los diputados y senadores de las bancadas mostraron nuevamente la diáspora que sufrió esta instancia y la atomización de las bancadas; los acuerdos de junio no funcionaron y muchos opositores votaron contra la inclusión del crédito japonés en un documento que tenía otro tenor.
Choquehuanca tuvo que soportar varios improperios que le lanzaron los propios masistas. Primero pidió el voto por signo, que significa que cada parlamentario justifique su voto, para aprobar los dos créditos en uno, ahí empezaron los insultos, esa votación obtuvo 50 votos por el Sí y 74 por el No. Entonces, Choquehuanca dijo que se consideraría el crédito del BID por $us 30 millones y hubo mayor rechazo.
Agotado decidió que se suspendiera la sesión sin haber considerado los tres proyectos que pidieron los opositores sobre las ‘leyes incendiarias’.
