La tensión por la crisis en Perú también invade al Congreso de ese país y no faltan los tonos
desafiantes entre los legisladores durante las sesiones en busca de una salida al conflicto político
y social.
En medio del debate de una nueva propuesta de adelantar las elecciones para este año y una
reforma constitucional, el congresista de Fuerza Popular Juan Carlos Lizarzaburu cuestionó el
uso del término “originario” y de la wiphala, a la que calificó como “mantel de chifa”, afirmando
que “fue adoptado por algunos resentidos sociales bolivianos”.
“En 2009, en Bolivia, la wiphala, ese mantel de chifa, fue adoptado por algunos resentidos sociales
bolivianos, entonces por favor dejemos de hablar de origen y tonterías ya que no tienen nada de
productivo para nuestro país”, indicó Lizarzaburu.
Por sus declaraciones, el congresista de Fuerza Popular fue abucheado y cuestionado por sus
colegas, a lo que él respondió desafiante: “¿Algún boliviano que le moleste mi declaración?”.
El presidente del Congreso, José Williams, frenó a Lizarzaburu buscando orden y el congresista
volvió a hablar del asunto en discusión, señalando que el “trabajo, educación, sanidad, redes
viales, extracción minera y la reducción de la pobreza no se arreglan con una nueva constitución”.
Sin embargo, Williams volvió a interrumpirlo para dar la palabra a otros dos congresistas.
Flavio Cruz Mamani, de Perú Libre, se declaró “originario” y cuestionó a su colega Lizarzaburu,
recordándole que es representante de este país en el exterior. “Qué limitado el hombre o es que
tiene una actitud contenciosa”, indicó.
Pidió que retire el término contra la wiphala, a lo que se sumó Sigrid Bazán Narro, quien indicó
que esta bandera es un “símbolo que representa a muchos pueblos”. También llamó “peruano que
habla como un español” a Lizarazaburu.
Finalmente, el congresista de Fuerza Popular decidió retirar su declaración. “La wiphala no es
mantel de chifa”, dijo, pero agregó que “la bandera acá es peruana”.
Los cuestionamientos contra Lizarzaburu siguieron al menos de otro legislador, Guido Bellido,
quien lo acusó de agredir a todos los quechuas y pueblos originarios. “Esa cuenta es pendiente, su
racismo no va a pasar aquí”, apuntó.