

En agosto de 2013 se promulgó la Ley de Servicios Financieros que reemplazó a la Ley de Bancos, vigente en el país desde 1993. Una de las características de esta normativa es que facilitó el acceso a la vivienda, además de apoyar a sectores productivos. En diciembre de ese año se aprobó el primer reglamento que establecía tasas de interés del 5,5 al 6,5 por ciento anual. Según el reporte de la entidad regulatoria del sistema financiero, entre agosto de 2020 y agosto de 2025 se beneficiaron 127.386 familias con la compra de una vivienda propia con base en financiamiento de esta naturaleza.

Se trata de un crecimiento del 48 por ciento en estos cinco años, según informó ayer la directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza, en conferencia de prensa.

El crecimiento de los créditos de vivienda pasó de casi 49 mil a más de 56 mil en 2024, aunque se registra una caída en 2025 de 1,9 por ciento, que se debe a varios factores, como la recuperación posterior a la pandemia, los conflictos sociales, los eventos climatológicos, la coyuntura electoral y la maduración del mercado hipotecario, dijo.
Al 31 de agosto de este año las entidades de intermediación financiera desembolsaron 30.400 millones de bolivianos con destino al crédito de vivienda social, de este monto, el 74,1 por ciento corresponde a la compra; el 16,9 %, a la construcción, el 5,5 %, a la refacción y el 3,5 %, a la compra de un terreno, mientras que el 0,003 por ciento fue al anticrético.
En este periodo se observa un crecimiento de la cartera de créditos que se destinaron principalmente al sector productivo y a la vivienda, esto significa que éstos pasaron de más de 172.336 millones de bolivianos a 226.637 millones de bolivianos en 2025. Esto significa que el crecimiento es del 32 por ciento, mientras que en 12 meses el incremento fue del 3,5 %.
Espinoza informó que de este total de cartera, el 31 por ciento se destinó al microcrédito, es decir unos 70.218 millones de bolivianos; mientras que a vivienda se destinó el 24 %, es decir más de 55 mil millones de bolivianos; en igual porcentaje se encuentra los recursos destinados al sector empresarial, a las pymes correspondió el 11 por ciento y al consumo, el 10 por ciento.
Respecto al proyecto de ley de diferimiento de créditos que se encuentra en la Cámara de Senadores, la Directora de la ASFI señaló que a diferencia de lo que ocurría después de la pandemia, cuando se renegoció el total de la cartera, en la actualidad se habla de un 47 %. “En este caso hablamos solamente de clientes que tienen créditos de microcrédito y de vivienda de interés social… por tanto, consideramos que el impacto que pudiera tener no es significativo”. Dijo que irá a clientes que están en ejecución judicial y se suspenderámn los embargos por seis meses.