
Algunos panificadores utilizan la harina subvencionada por el Estado para otros fines, como para la elaboración de “pan de batalla”, no para el mercado interno, sino para el contrabando a la inversa, o para acopiar y revenderlo, denunció este miércoles el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva.

“La denuncia no es solamente contra un dirigente, sino contra varios dirigentes panificadores que no estarían utilizando la harina subvencionada adecuadamente para la elaboración del ‘pan de batalla».

Según la autoridad, las denuncias señalan que algunos panificadores estarían utilizando la harina subvencionada para elaborar pan especial, almacenar y revenderlo, y elaborar “pan de batalla” para sacarlo vía contrabando a la inversa.
“En ese sentido, estamos realizando los verificativos (…). Lamentablemente tampoco se está cumpliendo con aquel acuerdo que han suscrito los panificadores”, señaló la autoridad gubernamental.
Añadió que los verificativos realizados estos días, en al menos 130 puntos de venta de “pan de batalla” en las ciudades de La Paz y El Alto, evidenciaron que el peso de este producto es menor a los 60 gramos.
“El pan está con un peso menor de 40, 45, 50 gramos, que es otra irregularidad”, lamentó.
Reprochó que algunos panificadores no cumplan con el acuerdo que suscribieron con la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para beneficiarse no sólo con harina, sino también con manteca, levadura y azúcar subvencionados.