
La Directora del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), María Esther Valencia, alertó sobre una realidad que, si bien ha mostrado una disminución en comparación a años anteriores, sigue siendo alarmante para el departamento de Tarija. “Tenemos datos alarmantes que nos ha dado el Sedes”, afirmó Valencia al detallar las cifras actuales sobre el embarazo en adolescentes.
Explicó que, pese a una reducción sostenida desde hace nueve años, la problemática persiste. “Pese a que ha habido una disminución de hace 9 años atrás, estamos hablando que en el 2015 se tenían registrado en Tarija 3.458 casos de embarazo adolescente, en la gestión 2024 se ha cerrado únicamente con 800 casos”, precisó.
Sin embargo, enfatizó que esta mejora no debe significar una pausa en las políticas públicas de prevención. “No debemos bajar las actividades de prevención, sino al contrario, seguir trabajando y radicando”, sostuvo con firmeza.
Un dato particularmente preocupante revelado por Valencia es que, de los 800 casos registrados en 2024, 45 corresponden a niñas de entre 10 a 12 años que fueron víctimas de abuso sexual. Las demás adolescentes, a partir de los 13 años, enfrentaron embarazos atribuibles a una mala educación sexual. “Son niñas que han dado a luz a otros niños, esto nos tiene que llamar la atención para seguir trabajando de manera articulada”, puntualizó.
En este contexto, reiteró el compromiso institucional: “Como Gobernación estamos ratificando nuestro compromiso de trabajar en estas temáticas”. Hizo hincapié en el impacto que estos embarazos tienen en la vida de las menores: “Hay que ver la etapa de estas mamás jóvenes a corta edad quien ya prácticamente han frustrado sus planes de vida, ya que no pueden acceder a sus estudios porque su prioridad es educar a sus niños”.
Finalmente, informó que en lo que va de 2025, hasta abril, ya se han registrado 84 casos de embarazo adolescente, y que los municipios con mayor prevalencia son Villamontes, Uriondo, Yunchará y, en último lugar, Entre Ríos.
