
“Si no tomamos medidas para incrementar la producción, tanto el IDH como las regalías seguirán disminuyendo”. Con esas declaraciones el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina se sumó a la preocupación del sistema universitario público por la disminución en el ingreso de recursos.

Según la autoridad, la Ley de Hidrocarburos 3058, promulgada en 2005, quedó obsoleta, ya que el contexto cambió debido a la declinación de la producción por falta de inversión en proyectos de exploración.

Respecto a la Ley 767 de Incentivos, de 2015, Molina dijo que se aprobó para crear un fondo que estimulara la exploración y explotación, pero en la práctica no existían incentivos reales para la exploración y solo se concentraba en la explotación.
Con la reducción de reservas de gas, que la administración de Luis Arce atribuye a la falta de proyectos de exploración de anteriores gestiones, Molina apuntó a reestructurar el marco normativo y regulatorio y desburocratizar la aprobación de contratos, que actualmente se estancan hasta un año en la Asamblea Legislativa.
“Hoy existen problemas en campos de producción que las petroleras no están levantando. ¿Por qué no lo hacen? Porque no hay condiciones para invertir. El gran problema es que el tema fue manipulado y tergiversado políticamente”, manifestó Molina, con relación a la situación actual del sector.