

El Sindicato Nacional de Electrónica Samsung (NSEU, por sus siglas en inglés), cuyos aproximadamente 28,000 miembros representan más de una quinta parte de la fuerza laboral de la empresa, dijo que dejaría de trabajar por un día para exigir mejores salarios.

Es poco probable que la huelga afecte inmediatamente la producción o los envíos de semiconductores, pero agregará presión sobre Samsung Electronics mientras persigue la IA y reduce una brecha en la fabricación de chips por contrato con TSMC de Taiwán, dijeron los analistas.

“El propósito de la huelga de hoy es tener una conversación significativa con la gerencia”, dijo a Reuters el funcionario de NSEU, Lee Hyun-kuk. Dijo que el sindicato estaba preparando nuevas acciones el viernes, sin dar detalles.
Samsung Electronics dijo que no hubo impacto en la producción ni en la actividad comercial. La huelga se produjo un día después de un día festivo y había menos empleados en vacaciones anuales que en el mismo día del año pasado, dijo la firma.
El sindicato no reveló cuántos miembros participaron en la huelga a través de vacaciones anuales. Nos hemos comprometido sinceramente con el sindicato y continuaremos las conversaciones con ellos”, dijo un funcionario de la compañía.
El precio de las acciones de Samsung Electronics cerró con una caída del 0.1%, frente a un aumento del 1.2% en el índice de referencia KOSPI.
Es poco probable que la huelga afecte la producción de memorias flash DRAM o NAND o provoque escasez de envíos, ya que la fabricación está altamente automatizada, dijo el investigador de mercado TrendForce.
Además, la huelga parece involucrar a más trabajadores de la sede de la empresa en Seúl que de la producción y estaba planeada para un solo día, dijo TrendForce.
La huelga sigue a otras protestas de trabajadores en las últimas semanas frente a oficinas en Seúl, así como frente a un sitio de producción de chips en Hwaseong, al sur de la capital.
Los funcionarios sindicales dijeron que, entre los empleados más jóvenes, existe una creciente percepción de que los sindicatos pueden ayudar a crear un lugar de trabajo más justo, mientrasque las generaciones mayores sintieron que los sindicatos podrían interrumpir la productividad.
En general, la tasa de afiliación sindical de Corea del Sur ha rondado el 10% desde 2004, según datos del Ministerio de Trabajo.