
Los brasileños votarán el domingo 2 de octubre para elegir a su nuevo presidente. También se renovará el Congreso, así como los gobernadores y los parlamentos regionales. El expresidente Lula es el gran favorito para las elecciones, incluso podría ganar en la primera ronda. Aunque la región amazónica ha sufrido mucho bajo el mandato de Jair Bolsonaro, tanto en lo que respecta al medioambiente como a la pandemia de covid-19, las opiniones siguen estando muy divididas.

Eliane, de 60 años, está de compras en el centro de la ciudad. En la ventanilla trasera de su coche ha pegado un gran cartel de Jair Bolsonaro: pertenece a una asociación de médicos que apoyan al presidente saliente. Eliane es una «bolsonarista de corazón», nos dice. El presidente saliente ha puesto en marcha «una revolución» en el país, mejorando «hospitales, escuelas y carreteras».

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¿Qué opina de la gestión del presidente del Covid-19, que una comisión parlamentaria brasileña ha considerado «criminal»? «Todo lo que pudo hacer contra el covid, lo hizo. Hay muchas mentiras circulando al respecto», afirma la partidaria de Jair Bolsonaro. «Son leyendas, noticias falsas. Puedo asegurar que todo lo que se dice en Europa, Estados Unidos y otros países sobre el presidente en relación con el covid es mentira», sostiene.
Una candidatura nacida de la ira contra Bolsonaro
Un discurso que deja atónita a Wanda Witoto, una enfermera indígena que vive en un barrio amerindio del norte de Manaos, apodado «Parque das Tribos». Según ella, su comunidad ha «experimentado mucha violencia durante esta pandemia» por parte de las autoridades brasileñas: «La pandemia me ha marcado para siempre. Hemos experimentado el abandono del Estado de una forma aún más cruel. Mi comunidad no recibió ninguna ayuda del Ministerio de Salud ni de las autoridades municipales. Ninguna ambulancia venía a recoger a los enfermos, la gente se moría y los únicos que venían eran las funerarias para recoger los cuerpos y tirarlos a las fosas comunes de Manaos», explica.
Casi dos años después, la emoción sigue siendo fuerte en su voz cuando recuerda este doloroso periodo. Sacudida por esta tragedia, Wanda Witoto ha tomado una decisión: entrar en política. Se presenta como candidata a un escaño en la Cámara de Diputados de Brasilia para defender mejor los intereses de su pueblo frente a la presión de la agroindustria.
«No veo ninguna deforestación»
La joven, muy activa en las redes sociales, ha recibido el apoyo de Lula, pero aún tiene dificultades para convencer a algunos de sus vecinos indígenas. En el «Parque das Tribos», donde viven unos 12.000 indígenas de unas 30 etnias diferentes, se ven claramente carteles de Jair Bolsonaro.
Uno de los partidarios del presidente saliente es Chicao, trabajador de primeros auxilios del servicio de ambulancias de Manaos. Votará por Jair Bolsonaro el próximo domingo. Mientras los incendios arrasan la región y el humo del sur del Amazonas ya llega a Manaos, el nativo duda de la gravedad de la deforestación: «No sé, se habla de deforestación pero cuando subo por el Río Negro hacia Santa Isabel, no veo ninguna deforestación. Sólo bosque, y más bosque. La deforestación es probablemente mayor en los estados de Para y Maranhao, junto a las autopistas», dice.
«Nuestro país ha perdido sus plumas»
Entre la destrucción del medioambiente y la gestión catastrófica del covid, el balance de Jair Bolsonaro en la Amazonia es pesado, según la periodista Katia Brasil, directora del sitio web de noticias AmazoniaReal.
Por no hablar de la precariedad que ha aumentado enormemente: «Hoy hay gente que se muere de hambre en Brasil. Los pobres, los negros y los indígenas. Estos últimos, que viven y trabajan en los suburbios de las grandes ciudades, pasan hambre. Tenemos que ayudar a estos suburbios, poner en marcha programas de educación, para que el país pueda volver a la normalidad», explica la periodista, sin ocultar cierta emoción.
Según ella, Brasil ha perdido «muchas plumas» con el presidente Jair Bolsonaro. ¿Pero por qué sigue siendo tan popular en Manaos, la ciudad tan desolada por la Covid? «Vivimos dos tragedias durante la pandemia, la falta de camas de hospital y la falta de oxígeno. Pero tengo la impresión de que los habitantes de esta ciudad lo han olvidado, lo han anestesiado», dice Katia Brasil.
«Si Bolsonaro no gana, es porque hubo fraude»
Katia Brasil espera con impaciencia una victoria de Lula, a ser posible en la primera vuelta. Para Eliane, la ferviente bolsonarista, ese escenario significaría necesariamente que las elecciones están amañadas: «Si Bolsonaro no gana en la primera vuelta, se puede asegurar que hubo fraude, que se robaron urnas y que hubo irregularidades», asesta.
Estas declaraciones son actualmente muy compartidas en las redes sociales y constituyen el núcleo de las «fake news» lanzadas por los militantes del presidente saliente. Su partido, el Partido Liberal, unos días antes de las elecciones, también cuestionó la fiabilidad del sistema electoral. A raíz de este discurso, Eliane, al igual que miles de partidarios de Bolsonaro, ya ha decidido no reconocer una posible victoria de Lula.